ya no sirve de nada negarlo, estoy enamorada de ti

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Valorar lo que tienes, y aún así, perderlo

La vida tan inesperada y caprichosa como siempre, decide de repente cambiarte las ideas, romper tus esquemas, desvanecer esos sueños que creías imposibles y un día lograste. Le das otra oportunidad al mundo, a una nueva vida, con el propósito de olvidar la anterior. Desaparece tu presente, pero, ¿y los recuerdos? Esos no se borran, se quedan. Y como todo en este mundo, tienen un objetivo: atormentarte. Tu corazón perdona, pero no olvida.
Estás atrapada en algún punto entre el pasado y el presente, y sientes que la única manera de escapar, es trayendo de vuelta aquello que ya has perdido. El peor error, pretender ser caprichosa como la vida misma, y fingir que has logrado lo imposible: sacar de tu mente aquello que se ha quedado grabado en tu corazón. Crees que engañas a la gente, sin darte cuenta de que es a ti a quien más mentiras cuentas, a quien más daño haces.
De nada sirve, las penas no se ahogan, flotan y salen a la luz dándole la mano a las mentiras. Tratas de esconder cada cosa en su respectivo baúl. Podrás pasarte meses cerrándolos, que será el simple olor de un perfume lo que los abra de nuevo. Olvidar, realmente ¿para qué? Vivir llorando por lo perdido o riendo por lo vivido. Sufrir por lo que se ha ido o recibir lo que está llegando. Pasar página, y que todas hablen de lo mismo. Cambiar de libro y que pertenezca a la misma colección que el anterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario